Hace algún tiempo saludé en un congreso a una persona de la que solo sabía por las redes sociales y los blogs. Poco después escribió en Twitter que me había desvirtualizado, o lo que es igual, que me había conocido de manera real.
En unos pocos años mucha gente ha desdoblado su realidad y tiene un yo material y otro virtual, unas veces muy distante uno del otro y otras donde los dos yos están entremezclados.
Si mi yo inmaterial vive lejano a mí y casi con vida propia será porque la sinapsis de sus neuronas se ha virtualizado.
15-M:« No acampamos, practicamos para cuando nos independicemos»
«Si el pensamiento no barre la casa por dentro no es pensar», María Zambrano, filósofa y ensayista
1 apostillas:
Me da miedo desvirtualizarme, temo desaparecer. Sólo una vez, en una biblioteca, la muchacha que estaba al lado se fijó en que yo estaba trabajando en mi blog que conocía, y se dio cuenta entonces que era yo Joselu. Me envió un mensaje haciéndomelo saber. Yo deduje quién podía ser y al día siguiente le saludé tímidamente. Y no desaparecí aunque me palpé después no acabándolo de creer.
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