Carillón

31.12.08



El desentrañamiento del tiempo ha tenido siempre, en este día, su momento más recurrente. Para el niño que fui era como atravesar una frontera invisible.

Una profesora de Filosofía me explicó que en la infancia el tiempo es impaciencia; en la juventud, indolencia; en la madurez, ansiedad; y en la vejez, abatimiento.

Para Deleuze «el tiempo sólo se constituye en la síntesis originaria que versa sobre la repetición de los instantes». Cioran, en cambio, plantea que «hubo un tiempo en que el tiempo no existía… El rechazo del nacimiento no es otra cosa que la nostalgia de ese tiempo anterior al tiempo». Borges perspicaz con la temporalidad de la existencia afirma que «fuera de cada percepción (actual o conjetural) no existe la materia; fuera de cada estado mental no existe el espíritu; tampoco el tiempo existirá fuera de cada instante presente».

Y quizás, por todo ello, no haya que estar mucho en desacuerdo con el clásico Virgilio cuando afirma que «breve et irreparabile tempus omnibus est vitae» (el tiempo de vivir es para todos breve e irreparable).

Apenas me dé cuenta habré vivido mi tiempo intemporal igual o parecido al fracaso de la eternidad.

6 apostillas:

Anónimo dijo...

Debido a mi edad estoy en
la etapa de la ansiedad y
por motivos de mi trabajo,todo el día
iba corre,corre.Llegaba a los sitios
de descarga y me decían; lo siento
ya no se descarga mañana mas, de
modo que me propuse retroceder en
el tiempo y he vuelto a ser joven
estoy en la indolencia,cuando llega
mi hora paro y me digo a mi mismo.
"Mañana mas"

Felicituri dijo...

Una muy buena reflexión para un 31 de diciembre.

simalme dijo...

Para algo habrá servido, hombre de Dios. En algunas personas abriste un huequito a la memoria con tu nombre. Feliz año y un enorme abrazo como si no fuera virtual.

Joselu dijo...

Por el tiempo fuera del tiempo. Que este momento aciago del fin de año te sea propicio.

Juan Poz dijo...

Hay que aliarse con el tiempo, sentirlo en la espalda como un viento favorable en la navegación.
No hay cambio de año. Como no hay cumpleaños. Lo mejor es olvidarse del tiempo y no dejar que nada ni nadie nos parcele ni nos fragmente el devenir. El tiempo es un invento del capitalismo, o sea, de la religión.

Magica Follia dijo...

coincido con Juan "hay que aliarse con el tiempo, sentirlo en la espalda como un viento favorable en la nevegación", un gran abrazo desde Buenos Aires, Francisco!