Consunción

11.5.08



Abundar en la nada: única terapia para una tarde de domingo.

Autofraternidad

10.5.08



El amor al prójimo es el método más natural de quererse a uno mismo. La frase escrita en aquel muro ¿es una invitación a la subversión?

Tetralogía

9.5.08



«El olvido es peor que la muerte y la palabra es el instrumento para recuperar la memoria», me explicó. Entonces le confesé no entender por qué estos cuatro vocablos -olvido, muerte, palabra y memoria- levantaban tanta polvareda.

Onirismo

8.5.08



Un sonámbulo es un agitador de sueños.

Cinética

7.5.08



La desesperación otorga, a quien la soporta, la energía extra necesaria para tratar de escapar a su determinación. En cambio, en la serenidad todo es parálisis.

Sistema internacional de unidades

6.5.08



El metro es la unidad de longitud adoptada para medir las distancias. ¿Habrá un beso con el que medir todos los demás?

Errores

5.5.08



Algo que me inquieta, con frecuencia, es mi capacidad para errar en esta bitácora cuando cada día anoto un comentario. No acertar para que cada leyente logre una recompensa a su visita, me desasosiega. La infalibilidad es una providencia tan sospechosa de lo extrahumano.

Divagación

4.5.08



Pensamos la realidad según la experiencia y el reconocimiento de nosotros mismos. Así incomoda igual el pensamiento de nacer sin nuestra anuencia que la angustia de un mundo rodante en nuestra ausencia. La naturaleza que nos contiene es tan ajena a los seres que lo pueblan.

Bélicas

3.5.08



Ningún guerrero que se precie sale indemne de todas las batallas. Las heridas de guerra, como las del corazón, son distinciones recibidas por su arrojo en el combate.

Principios

2.5.08



Dice el refrán que lo que bien empieza bien acaba:

«Anochecía cuando la silla de posta traspuso la Puerta Salaria y comenzamos a cruzar la campiña llena de misterio y de rumores lejanos. Serían las diez de la mañana de un día de octubre. Solemne, el gordo Mulligan avanzó desde la salida de la escalera, llevando un cuenco de espuma y jabón, y encima, cruzados, un espejo y una navaja. ¿Encontraría a la Maga? A través de la cerca, entre los huecos de las flores ensortijadas, yo los veía dar golpes. Una tarde muy calurosa de principios de julio, salió del cuartito que ocupaba, junto al techo de una gran casa de cinco pisos, un joven que, lentamente y con aire irresoluto, se dirigió hacia el puente de K. Sonaba el teléfono y he oído el timbre. Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. No espero ni remotamente que se conceda el menor crédito a la extraña, aunque familiar historia que voy a relatar. Amadís Dudu seguía sin convicción la estrecha callejuela, que constituía el más largo de los atajos para llegar a la parada del autobús 975. Soy un hombre de cierta edad. Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. En el club social de la ciudad de X se celebraba, con fines benéficos, un baile de máscaras o, como le llamaban las señoritas de la localidad, "un baile de parejas". Mucho tiempo he estado acostándome temprano. Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto. El universo (que otros llaman la Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales, con vastos pozos de ventilación en el medio, cercados por barandas bajísimas».

Des Mayo

1.5.08




Hoy, cuarenta años después, se escribe en las pantallas de Internet:

« Seamos imposibles: pidamos lo real»

«Mis deseos son la irrealidad»

«Tenemos la prehistoria de la izquierda»

«Están comprando tu felicidad: véndesela a buen precio»

«Trabajador, tú ya no tienes 25 años y tu sindicato está pasado»

«El patrón no te necesita, hay muchos como tú en la cola del paro que esperan para ser mileuristas»

«Aunque se pare el mundo yo no me bajo que se está muy a gustito»

«La estupidez me persigue y yo no soy más rápido»

«Corre, camarada, el viejo mundo ya no te persigue ahora lo hace el nuevo»

«Desabotonaos el cerebro con tanta frecuencia como la bragueta; vuestros pensamientos cogerán el sida»

«Basta de iglesias y de prozac»

«Debajo de los adoquines está el metro»

Sacrificios

30.4.08



Las cinco mil palabras del Tao Te King describen que el universo es indolente ante el azar al que estamos sujetos los humanos que somos comparados a perros de paja dispuestos a ser sacrificados.

Si la vida es una inmolación cada uno debería quemarla en aquello que más le remedie. Más aún porque como señala el mismo Tao no hay mayor mal que el no saber quedarse satisfecho.

Enseres

29.4.08



Tras el óbito queda un rastro de objetos personales que hay que tirar. Es mejor no tener muchas cosas en propiedad. De lo contrario el finado carga a los apenados familiares con cuestiones inútiles.

Personajes literarios

28.4.08



Un recuerdo de las primeras tertulias literarias, a las que asistí entre asombrado y joven, es el de un escritor del cual apenas retengo su imagen pero sí algunas de sus extravagantes conjeturas.

Mantenía una peculiar hipótesis sobre su obra: «al escribir procuro no dejar pistas autobiográficas. Sé que los críticos harán clínica forense con mis creaciones y tratarán de interpretar deseos y frustraciones ocultas; algo que no me apetece en absoluto. Por eso mis personajes mienten sobre ellos mismos».

Corsés

27.4.08



¿Es la pérdida del control la que expande los límites del placer?



Consulta médica

26.4.08



La medicina no ha avanzado hasta tal punto que cuando vaya al médico me pueda recetar unos aforismos con los que rellenar este blog.

Equipaje

25.4.08



Las palabras son como las maletas. A veces van cargadas de tantas intenciones que apenas podemos con su peso y las llevamos a rastras. Otras veces, en cambio, parecen casi vacías de tan livianas.

Avernos

24.4.08



Una de las pruebas del aprendizaje budista es vencer el miedo a los demonios. Superado el desasosiego exógeno estamos habilitados para enfrentarnos al terror que nos habita.

Lecturas ergódicas

23.4.08



Los derechos imprescindibles del lector’, escritos por Daniel Pennac, proclaman, al principio de su articulado, el derecho a no leer, inclusive lo escrito en este o cualquier otro blog. Ahora bien, me reservo el derecho a contar historias –breves cibertextos si se quiere– con el claro propósito de aliviar el estado de ánimo de la realidad.

Goce

22.4.08



El Talmud advierte: «el hombre será llamado a dar cuenta de todos los placeres permitidos que no logró gozar». Clara amonestación a la que sólo falta agregar que aquellos otros prohibidos que sí supo saciar le sean convalidados.