―Señor Antoine no hay día que no me acuerde de usted. Sobre todo hoy que no doy una a derechas.
―El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo.
―Y ve su baja estatura.
―El fracaso fortifica a los fuertes.
―O los hunde ante una empresa imposible.
—Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo. Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del mar libre y ancho.
―Y cuando lo que se despierta es el vértigo por no saber empezar...
―Solamente del misterio se tiene miedo.
―A mi me da más miedo la guerra.
―La guerra es una enfermedad como el tifus.
―Que no tiene cura.
―Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.
―Hay tanto mentecato incapaz de entender lo que dice.
—Ser necio de nacimiento es una enfermedad incurable.
―Entonces me temo que el camino es largo.
―Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin.
―Es un camino a recorrer.
―La perfección se consigue, no cuando no haya más que añadir, sino cuando no hay nada más por quitar.
―Y hasta entonces...
―La experiencia nos enseña que amar no significa en absoluto mirarnos el uno al otro, sino mirar juntos en la misma dirección.
―Es usted un buena amigo.
—Tener un amigo no es cosa de la que pueda ufanarse todo el mundo.
15-M:«
Luchamos y luchamos y nunca nos cansamos»
«Elegir la propia máscara es el primer gesto voluntario humano. Y es solitario.» Clarice Lispector