And the Bethlehem mounted
26.12.05
The feminine voice
I greet with Gerald an enthusiastic one of the scientific subjects. The somewhat haggard encounter as if they took without sleeping and resting some time.
- These patient?
- No, I am exhausted. - Much work, I suppose.
- That it goes - it responds to me -. It is by the voice of my woman. A study published in the medical magazine ` Neurolmagé concludes that the voice of the woman tires to the brain of the man.
- and how it can be that?
- According to the scientists, the feminine sonorous emissions require all the auditory area of the brain, while the masculine ones only act on the subthalamus. To the men it is difficult to maintain a conversation to us prolonged with the women. It is because we distract by the fatigue that produces to us to hear one more a smoother voice and, certain levels, incomprehensible. When dismissing to me I recommend to him that it does not read more magazines of science.
Announcements
Supports
Fruición
Telepathy
Waste
Radicales
Todos los pulgones del rosal son hembras y se reproducen por clonación. En cierta ocasión escuché una tesis feminista que pronosticaba para la humanidad un futuro semejante.
(e)Videntes
Cada vez que llegamos a finales de año suelen aparecer los (e)videntes. No suelen acertar ningún pronóstico, evidentemente, pero como nadie se acuerda después de lo que han dicho todo se olvida.
Espejismo
A Diógenes Laercio se le escuchó decir en una ocasión: «A veces hasta parezco un tipo feliz y me sorprende».
Etiquetas: Diógenes Laercio
Derroche
25.12.05
Hay dos cosas en las que se debe ser generoso hasta el derroche: cuando se cocina y cuando se ama.
Ciclos
Enfrentarse por primera vez al mundo no es inventarlo de nuevo aunque lo parece. Vivir es repetirse.
La llamada
Suena el teléfono.
—¿Sí? Dígame.
—Hola. Soy tu amigo Carmelo. ¿Cómo estás?
«Y este qué querrá ahora».
—Hombre Carmelo cuánto tiempo. Estoy bien. ¿Y tú?
—Yo también voy bien. ¿Cómo están las cosas en el curro?
—Bueno, no me puedo quejar, la verdad.
—No, mira te llamaba para pedirte un favorcillo. También para saber cómo estás, claro.
Me extrañaba que después de dos años llamara para saber cómo estoy.
—Tú dirás.
—Es para ver si me puedes dar los números telefónicos de unos contactos.
Tras una larga charla y el favor concluido, nos despedimos con la sensación de haber echado un buen rato de cháchara.
Al final pienso: «menos mal que existen los favores. Sin ellos cómo íbamos a saber de los viejos amigos».
El peso de una pluma
24.12.05
Una vieja leyenda de los pueblos del desierto, que remonta su influencia a la mitología egipcia, cuenta que el corazón de un amante debe de pesar igual que una pluma cuando le llegue la hora de su juicio. A mayor derroche más liviandad.
Si su peso vence el fiel de la balanza se hundirá en el infierno del olvido.
Pastillera
—Tomo pastillas para los vértigos, el tiroides, la tensión, el azúcar, la depresión, la circulación de la sangre, los gases, para poder dormir y alguna más para los dolores que tengo repartidos por el cuerpo.
—Abuela eres una drogadicta.
—Ay niña, no me digas esas cosas que suenan muy mal.
Zapatos
Hoy he abandonado mis viejos zapatos. Un millón ochocientos veinticinco mil trescientos cuarenta y siete pasos andados van dentro de ellos. Cientos de calles recorridas y decenas de veces el azar sorteado. Ahora descansan sin mis pies ya para siempre. Un nuevo adiós.
Obsesiones
Escuché en cierta ocasión decir a un poeta que sus temas obsesivos eran el amor y la muerte. Claro, igualito que el resto de los humanos.
Plática en la taberna
17.12.05
«Sospecha de quien diga de sí que es ‘buena gente’. Tener como concepto una conducta bondadosa de uno mismo encierra, al menos, un complejo poético al modo de la máxima machadina soy, en el buen sentido de la palabra, bueno».
Ley antitabaco
—Sabes que a partir del primero de enero no se podrá fumar en la mayoría de
espacios públicos.
— ¿Sí? Vale, tú echa tabaco que fumando se me quitan las penas.