—Camarero, por favor, nos trae dos cafés —dijo mientras levantaba la mano — Te digo que la sumisión es parte de la genética social.
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Manumisión
15.3.11
—Camarero, por favor, nos trae dos cafés —dijo mientras levantaba la mano — Te digo que la sumisión es parte de la genética social.
―El acto de desobediencia como acto de libertad es el comienzo de la razón —contestó Erich.
―Nadie, en su sano juicio acomodaticio, cruza la línea de la docilidad.
―El bien y el mal no existen si no hay libertad para desobedecer.
―Somos seres dúctiles, neutros y neutralizados.
― El peligro del pasado era que los hombres fueran esclavos. Pero el peligro del futuro es que los hombres se conviertan en robots —advirtió Erich a su interlocutor.
―La causa mayor es estar quietos y resignarse.
―La libertad positiva implica también el principio de que no existe poder superior al del yo individual; que el hombre representa el centro y fin de la vida, que el desarrollo y la realización de la individualidad constituyen un fin que no puede ser nunca subordinado a propósitos a los que se atribuye una finalidad mayor —explicó Erich Fromm.
Etiquetas: Erich Fromm, libertad, obediencia, sumisión
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