El poeta griego Tínico, nacido tres siglos antes de nuestra era, dejó como extenso legado de su creación un solo verso: «el silencioso urdir del tiempo orada [sic] el alma humana.» En él suelo caer, algunas veces, como el agua en un embudo.
15-M:«Solo los peces muertos siguen la corriente»
«La felicidad interior bruta es mucho más importante que el producto interior bruto», Jigme Singye Wangchuck, cuarto rey de Bután.