Circunspecciones

1.8.20



Cuando mantengo una conversación con una persona desconocida sobre mi afición a escribir, su cara, casi siempre, termina siendo un poema. «¿Y qué escribes?», me pregunta. «Poesía», le respondo. «Ah, yo es que la poesía no la entiendo», expresa con amabilidad por no decir lo que verdaderamente piensa.



2 apostillas:

Juan Poz dijo...

Lo raro es que no dijera: "¡Hombre, poesía la escribimos todos...!", como si todos escribieran del "mismo" modo...

Joselu dijo...

Hay que reconocer, Francisco, que la poesía tiene un nivel de dificultad muy superior a la narrativa. Muchos leen novelas, pero los lectores de poesía son minoría, si no es la poesía que se expande por las redes sociales como instagram en que se pone al nivel popular ciertas imágenes que algunos no consideran realmente poéticas.

Recientemente, durante la pandemia, el rey un día hizo una videoconferencia con diversos poetas salidos de internet, jóvenes todos. Inmediatamente, recibió críticas inmisericordes por considerar poesía real a esta práctica que se considera devaluada. La verdadera poesía no surge de internet y las redes sociales se viene a decir. Y, si eso es así, tenemos que referirnos a manifestaciones poéticas que se adentran en lenguaje e imágenes muy difíciles y crípticas. No, tienen razón en decir que no entienden la poesía, no veo una opinión tan infundada. La gente espera que cuando se lee algo, sucedan cosas, haya acción, y en la poesía el tipo de experiencia vital y estética es muy diferente. No obstante, pienso que la modernidad ha supuesto una laminación de la experiencia poética. En tiempos de García Lorca, la gente se sabía de memoria poemas del Romancero gitano y no son necesariamente sencillos. Hoy día, carecemos de de virtualidades que en otro tiempo existían. No en vano, el teatro del siglo de oro estaba escrito en verso y la gente lo entendía a pesar de contener muchas imágenes y figuras retóricas. Tal vez la poesía contemporánea es de por sí extraña y es difícil interpretarla.