Decapado

3.5.18



La amplificación del desdichado yo está tapada por varias capas de egoísmo, ese que ahora se alimenta en los nuevos ritos de la era digital —a ver quién es más exagerado en mostrarse a los demás—, y cubre el culto a la personalidad en representaciones sociales, en la liturgia de las celebraciones familiares o la presentación de una obra artística que, por supuesto, queda obnubilad por la grandilocuencia de la semblanza del autor. 

Decapando todo el óxido de la egolatría encontramos oculto a un ser desnudo y frágil arropado por las apariencias.



1 apostillas:

Juan Poz dijo...

¿Arropado o corroído?