Larga caminata

15.10.13



—Viena en otoño empalaga y entontece los sentidos como un dulce mojado en licor.
—En alguna parte encontré esta inscripción:"Se ruega dejar este lugar como se desearía encontrarlo". ¡Ay, si los educadores hablasen a las personas con la mitad por lo menos de contundencia que los hoteleros!
—Señor Kraus, siempre tan extravagante en sus ideas. 
—El pensamiento en un hijo del amor. La opinión es reconocida en la sociedad burguesa. La diferencia entre la antigua y la nueva psicología consiste en que la antigua se irritaba moralmente por cada anomalía y la nueva, en cambio, ha ayudado a que la inferioridad se convierta en orgullo de clase.
—Esa es una buena filosofía esa manera de pensar.
—La filosofía no es muchas veces sino un ánimo de adentrarse en un laberinto. El que después se olvida de la puerta de entrada podrá alcanzar fácilmente fama de pensador independiente.
—Alguien que no traicione la realidad.
—La distorsión de la realidad en el informe es el informe verídico sobre la realidad.
—No parece muy contento con los informadores.
—¡Ay, ay de la prensa! Si Cristo viniese ahora al mundo, tan cierto como que vivo que no les señalaría la paja en el ojo a los fariseos, sino a los periodistas.
—Un poco de humanidad es necesaria...
—El humanitarismo es la lavandera de la sociedad: retuerce en lágrimas sus trapos sucios.
—Que luego enjuagamos con la palabra.
—Mi lenguaje es la prostituta universal a la que convierto en virgen.
—También un coadjutor del pensamiento. 
—He extraído del lenguaje no pocas ideas que no tenía y que no sería capaz de apresar en palabras.
—Y en las que buscamos cobijo.
—El lenguaje no es el aya, sino la madre del pensamiento.
—Y su recreación.
—Sólo en el gozo de la creación lingüística se hace del caos un mundo.




1 apostillas:

Juan Poz dijo...

Hay, con todo, un componente exacerbadamente misógino en Kraus que lo vuelve antipático, a pesar de su innegable lucidez y de la sana corrosión de aquello donde se posa su lengua.