Fanáticos

17.10.13

Gran parte de la humanidad es propensa a adorar ídolos, lo ha sido siempre y lo es ahora. Es cierto que con el tiempo ese "amor excesivo y vehemente a alguien o algo" cambia de patrón. Los viejos dioses han sido sustituidos por nuevos fetiches, ídolos u objetos de cultos que han mutado sus propiedades sobrenaturales por herramientas tecnológicas.

1 apostillas:

Juan Poz dijo...

Es cierto, en este país hay muchos más idólogos que ideólogos.