Aritmética vital

1.4.11



Sofrón de Siracusa, pronunciador de «la muerte nada es para nosotros», defendió la geometría de los cuerpos y planteó que «la línea recta (hombre) es la perfección; el círculo (la mujer) la armonía». Hoy las relaciones humanas están practicadas de un álgebra amorosa combinatoria que da como resultado figuras casi imposibles de delimitar.



3 apostillas:

Anónimo dijo...

¿Están ptracticadas de un álgebra amorosa? ¿Castellano? Me pierdo

Joselu dijo...

Para Sofrón de Siracusa, el número perfecto es un 10 tal vez, uniendo el 1 (perfección) y 0 (armonía). Sin embargo, en la Grecia clásica se consideraba que dos 1 representaban la cima de la amistad en todos los sentidos y la unión entre el 1 y el 0 estaba destinada más bien a la reproducción. Hoy no sé qué cifra formamos. Tal vez un cero muy grande y un uno pequeñito, dos unos, dos ceros, dos ceros y un uno... En fin, las combinaciones son extensas incluyendo las que ofrecen simplemente un uno o un cero. En muchos sentidos (aunque no en todos) me alegro de haber nacido en una época tan abierta a todo tipo de realidades matemáticas.

PazzaP dijo...

Casi, pero no imposibles.
Te invito a recrearlas.