Igualdad

8.3.11



—En matemáticas, dos objetos matemáticos son considerados iguales, si y sólo si, son el mismo objeto —explicó el profesor.
—(Interesante) —pensó el alumno.
—Leibniz indicaba que dos cosas eran idénticas si, y solamente si, tienen las mismas propiedades.
—Eso vale para todo —preguntó el alumno.
—No. Existe la igualdad social, ante la ley o de oportunidades.
—Y a las relaciones personales también se le puede aplicar el término.
—No sé pero mi experiencia me dice que es difícil igualar la ternura o el cariño. En la balanza de los afectos no hay equidad.
—No puede haber un fifty-fifty —le requirió el alumno.
— Es cuestión de intentarlo. Víctor Hugo decía que la primera igualdad es la equidad.



4 apostillas:

Anónimo dijo...

Estoy dispuesto a reconocer la superioridad de la mujer con tal de no admitir su igualdad con los hombres.

Lola dijo...

Abri esta pantallita para escribir... y al leer lo que está por encima de mí(entiendase como se quiera), sin poder remediarlo he soltado una gran carcajada en esta solitaria habitación donde me encuentro.
Cuando menos ingenioso comentario (lo dejaré ahí).
No se trata de justicia o equidad ; al fin de al cabo son meras palabras con argumentos cada una de ellas; pero sin acciones
reales , hasta que las ejecuata el racionamiento de quien las imparte (este es el principal escollo).
Si tu escrito está hecho por día que es hoy, te diré que yo no quiero ser ni superior, ni inferior, ni tan siquiera igual (¡BENDITA LA DIFERENCIA! la que nos trae tan de cabeza) si hay que ponerle palabras podría ser...

dgl dijo...

La igualdad hace disminuir la felicidad del individuo, pero abre la vía para la ausencia de dolor de todos. Al final de la meta estaría ciertamente la ausencia de dolor, pero también la ausencia de felicidad.
Friedrich Nietzsche

Anónimo dijo...

La igualdad tal vez sea un derecho, pero no hay poder humano que alcance jamás a convertirla en hecho.
Honoré de Balzac