Placebos

8.7.10

Es igual que hayamos avanzado hasta límites tecnológicos insospechados, que la ciencia o la medicina traspasen fronteras nunca presentidas. Algunos seres humanos cargan con una mochila de atávicos prejuicios y ancestrales supersticiones. Uno de esos míticos amuletos, puestos de moda, son las pulseras ‘power balance’ que, en sus propiedades, supera la bondad de cualquier milagroso ungüento sea el linimento ‘Sloan’ ―el popular tío del bigote― o alguna de esas pócimas vendidas a los crédulos antiguos.

La dichosa pulserita, a modo de bálsamo de Fierabrás, proporciona al sistema nervioso «equilibrio, fuerza y elasticidad», a la vez que reduce «el dolor, el estrés, las lesiones, la fatiga, y las enfermedades motrices».

Lo curioso es que se la he visto puesta desde persona sencillas en su acervo cultural igual que a otras del más avanzado conocimiento en nuevas tecnologías como Ícaro Moyano.

4 apostillas:

Juan Poz dijo...

Eso es lo que, frente a la razón, tiene la superstición: lo explica todo sin dar razón de nada. Sí, parece mentira que, a 8 de julio del 2010 la labor desasnadora de Feijoo en su "Teatro Crítico Universal" aún tenga vigencia, siendo él, además, fraile benedictino. Pero esa es otra de las constantes ironías de este país, como que un catalanista confeso les haya dado a los españolistas la alegría del pase a la final del Mundial...

Anam dijo...

Que te va a contar una que lleva una castaña en el bolso...

Joselu dijo...

Yo tengo una, ¿qué pasa? Estaba desequilibrado y ahora estoy como una rosa. ¿O no se nota?

Erne dijo...

jaaaaaa
Esas supersticiones son la sal de la vida.

Es el puntito mágico al que no podemos renunciar.
Creo que voy a comprarme una . Me está haciendo falta.

Salut.