Quiero ser un whistleblowers

29.7.10



El verdadero periodismo de investigación es una entelequia. Detrás de cada grupo de información hay un grupo de presión económica con unos marcados intereses en sacar tajada. Cuando a un periodista se le da a investigar algo es porque queda lejos o hay un cierto interés en remover la basura del vecino. De hecho detrás de los grandes escándalos aparecidos en los medios de comunicación y retenidos en la memoria, siempre hay una delación interesada por algún motivo, o bien una filtración para destruir a un oponente o competidor.

Pero como el mundo no para, ante ese entumecimiento que aplica el poder, la libertad de expresión regenera en nuevas formas de denuncia y desescombro de la mentira. Es el caso de Wikileaks, una web destinada a denunciar escándalos en Internet con una larga lista de informaciones comprometidas que han visto la luz.

Las fuentes que colaboran en Wikileaks están protegidas con máximo celo, son los whistleblowers.



3 apostillas:

Ana Vázquez dijo...

Gran descubrimiento, entonces ¿qué quieres ser? ¿enemigo de la prensa? ¿un destapador?

Joselu dijo...

Tengo la impresión, como lector de periódicos desde mi adolescencia, que lo que leo es producto de la manipulación en un sentido u otro. Los medios alternativos suelen caer en la órbita de lo políticamente correcto por lo que no encuentro en ellos un alivio. Por ejemplo, hace años leí pasquines pegados en las paredes de signo anarko pero que manifestaban su simpatía hacia ETA y su movimiento terrorista. Todo revestido de un movimiento libertario y contracultural. El mismo debate sobre la toros en Cataluña está escorado entre dos vertientes: la correcta, partidaria de la prohibición y la reaccionaria, partidaria de la continuidad. Es una falacia. No creo en los medios alternativos. Son tan manipuladores como los otros, los oficialistas. Lo malo de los medios alternativos es que se arrogan la superioridad moral para denunciar y eso no me lo creo. La guerra de Afganisthan a la que le dedican buena parte de sus análisis y noticias es horrible, no me cabe duda, pero si triunfan los talibanes (que triunfarán) estos defensores de la libertad quedarán sin instrumento al no tener que denunciar a la potencia ocupante. No creo en la prensa libre en ningún caso. Toda, incluso esta, es interesada.

Roberto O Aguaza dijo...

Literalmente significa "el que toca el pito", es decir, un árbitro de fútbol puede ser uno, un policía o vigilante... que avísa de una falta, un delito, o llama la atención sobre algún peligro. Creo que antes se usaba el término "garganta profunda", por lo del confidente del Watergate... Lo malo es cuando te pillan, jajaja, no creo que te den una palmadita en la espalda y te inviten a una caña con una tapa callos... ¿Seguro que quieres ser uno de ellos?