'Diccionario del diablo'

5.7.10



Desde que tuve entre mis manos el primer diccionario sentí que poseía un instrumento diabólico. Disponer de tanto conocimiento junto representa un hecho demoníaco. En cambio la obra de Ambrose Bierce nada tiene de mefistofélica de no ser que el ingenio intelectivo se considere algo maligno.

Hace unos días Juan Poz, excelso comentarista y amigo de este blog, me sugirió publicara la siguiente entrada de esta obra que gustoso refiero aquí y de la que en este blog se pueden encontrar algunas referencias:

Guillotina, s. Máquina que hace que un francés se encoja de hombros con buen motivo. En su gran obra sobre “Líneas Divergentes de la Evolución Racial”, el erudito profesor Brayfugle argumenta que el predominio de ese gesto entre los franceses demuestra que descienden de la tortuga, y que es una simple supervivencia de la costumbre de replegar la cabeza al interior del caparazón. Me desagrada discordar con autoridad tan eminente, pero en mi opinión (detalladamente expuesta en mi obra Emociones Hereditarias, Libro 11, capítulo xi), el encogimiento de hombros es una base demasiado débil para fundamentar una teoría tan importante, puesto que antes de la Revolución, el gesto era desconocido. No dudo que tiene una relación directa con el terror que inspiró la guillotina cuando su uso estaba en auge.


Por ampliar el repertorio de términos acogidos en esta compilación añado otro de singular idiosincrasia:

Soga, s. Instrumento que va cayendo en desuso, para recordar a los asesinos que ellos también son mortales. Se coloca alrededor del cuello y acompaña al usuario hasta el fin de sus días. En muchos sitios ha sido reemplazada por un artefacto eléctrico, más complejo, que se aplica a otra parte del cuerpo; pero este sistema, a su vez, está siendo rápidamente sustituido por un aparato llamado "sermón".


5 apostillas:

Joselu dijo...

Geniales definiciones y comentarios. Esto demuestra que un diccionario puede ser un instrumento irónico y filosófico que transmite gozo al lector.

Juan Poz dijo...

Además de sentirme halagado por la generosidad de Francisco, quiero participar, de nuevo, en este auténtico "festival Bierce", con esta insuperable entrada:
"Religión, s. Hija del Temor y la Esperanza, que vive explicando a la ignorancia la naturaleza de lo Incognoscible".
Me parece imposible decir más en menos palabras.

Maria Coca dijo...

Si es que un diccionario así es necesario! Original e ilustrativo. Genial.

Besos de lunática en lunes, amigo mío.

franco dijo...

Otra de las/tus tantas sugerencias que ni bien google me proveyó de la obra no puedo menos que agradecer, entre carcajadas solitarias frente a la computadora que me ganaron el grito de mi abuela... "¿estás loquiiiito vos o qué te pasa que te reís así, si no hay nadie en tu pieza?".
Qué manera de reirme con esto

Carcaj, s. Vaina portátil en que el antiguo estadista y el abnegado aborigen transportaban su argumento más liviano.
Cañón, s. Instrumento usado en la rectificación de las fronteras.

Y grande Juan Poz también.

V a v o dijo...

Lo leo lo leo, y entre risa y risa recordé a un compatriota vuestro: Enrique Jardiel Poncela, genial humorista a mi risueño parecer.

Se les agradece.