Pícaros

7.8.09



España mantiene una larga tradición picaresca que permanece en la actualidad, quién sabe si a través de los últimos ejemplares. Son individuos dotados con una cierta inteligencia puesta al servicio de su ética particular con la que tratan de sobrevivir sin dar un palo al agua.

Me viene a la memoria un par esos tipos reconocidos por sus apodos: ‘el risas’ y ‘el burila’ (a modo de Rinconete y Cortadillo). Imbricados en el mundo cultural, comenzaron sus andanzas en paralelo. Siempre me impresionó su habilidad, teñida de amabilidad, para cautivar a los políticos y convencerlos en sus desatinados proyectos que o bien fracasaban o no llegaban a puerto en la mayoría de los casos, mientras lograban vivir una temporada de manera ociosa.

Su picaresca no quedaba circunscrita al ámbito ‘profesional’ sino que ejercían pequeñas tretas con las amistades y conocidos cercanos como nunca pagar en los bares, no devolver el dinero prestado, apropiarse de proyectos y creaciones ajenas de algún incauto. Tipos que después de haber llevado una existencia truculenta, hoy sobreviven mientras tratan de engatusar al primero que los quiera escuchar. Será porque existe gente confiada en este mundo.

1 apostillas:

Le Mosquito dijo...

Gente confiada y desamparada, seremos.