Mudas

23.7.08



Raúl era un muchacho alegre y espabilado. Vestía siempre de negro, estilo seudopunk; le gustaba la música crítica y tenía una novia de toda la vida. No lo había vuelto a ver al menos desde hacía veinte años. Cuando me lo encontré había variado su estética considerablemente. Vestía traje de policía y cinto con pistola. Me saludó cordial como siempre y me recordó tiempos pasados de juventud.

Tras una despedida amistosa me pregunté si todavía perviviría en él su espíritu punkie ahora disfrazado de policía. Aposté, en cambio, por pensar que desde joven era un hombre de orden y seguridad camuflado de rebelde.

Es más fácil mudar de camisa que de condición.

13 apostillas:

Maybe dijo...

Excelente conclusión!!!
Saludos.

franco dijo...

Yo fui a un recital hace un mes, después de más o menos un año sin visitar uno en mi ciudad, y la mayoría de los que eran punkies hasta mi último registro se sacaban muuuuchas fotos con sus celulares, bastante más nuevos que el mío, que ni cámara tiene. No eran policías, pero el policía que ahí cuidaba la entrada les aseguraba que no les robarían el teléfono en un pogo, que no hicieron.

Marta Domínguez Senra dijo...

¿Y tenía barrigón?

Anónimo dijo...

Pues era punk porque no estaba conforme con la sociedad en la que vivía y quizás hacerse policía lo consideró una forma de cambiar el mundo.
Un beso

Menta dijo...

Yo misma fui una casera empedernida disfrazada de viva la vida.
Supongo que cada uno encuentra su momento de ser él mismo, de encontrarse. En mi caso ha sido bastante tarde, pero sé que hay quien nunca lo consigue.
Biquiños.

Argeseth dijo...

Bien, ahora me he puesto a meditar si ando camuflado de algo... supongo que todos nos camuflamos aunque sea de vez en cuando.
Saludos.

Anónimo dijo...

hola mosquita!!
cuán interesante cosas dices!!

supongo que la conclusión a los post que he leído es que todos nos hacemos mayores de pensamiento, y nuestro ropaje es sólo una fachada de quita y pon.

un saludito.

Anónimo dijo...

pues yo sólo tengo 24 años y ya he cambiado de estilo mil veces, es más, desde mi armario podría disfrazarme cada día de algo distinto...
total, yo seguiré siendo yo, me vista de heavy, de punki, de pijo o de formal, no?

Lu dijo...

tenemos la mala manía de clasificar a la gente por como viste... y cuando conoces gente de tantos tipos te das cuenta de que es una fachada, un disfraz... luego cada persona es un mundo.

Valentina. dijo...

Creo que a lo largo de la vida vas evolucionando (no necesariamente a mejor) por lo que no es extraño pasar por distintas etapas.
Saludos.

3'14 dijo...

el vestirse de una forma determinada es el resultado de la búsqueda o manifestación de una identidad y la aceptación dentro del colectivo al que se aspira pertencer generalmente a ciertas edades (más común en la adolescencia). También puede ser el reflejo de una manera de pensar y compartir las ideas de las diferentes tribus urbanas existentes, o puede que sólo sea una expresión estética que resalta los gustos de esa persona por la tendencia que determina un estilo u otro desmarcándose de los conceptos que integran.
El caso es que, forma/contenido al parecer van unidos para completar la personalidad del individuo ¿Y a qué conclusión se podría llegar de alguien que pasa por fases adoptando estilos tan antagónicos como lo son el movimiento punk y ser policía? (sin menospreciar a uno u otro) No pretendo caer en prejuicios superficiales, pero a primera vista ya delata aspectos de esa persona, aunque luego habría que tener en cuenta la actitud del sujeto en cada situación.

Miriam Márquez dijo...

Qué bueno es este cuento y cómo me recuerda a las metamorfosis que estoy viendo en mis amigos y en mí misma! Enhorabuena,
Miriam
PD: yo tb soy microcuentera por si te interesa dejarme tus opiniones.

Nada en especial dijo...

Quizá todos vivamos disfrazados de algo, no lo sé. Me he parado a reflexionar sobre lo que escribes y yo por ejemplo soy una persona triste disfrazada de persona alegre pero, por no molestar, por no preocupar a terceros, pongo buena cara y ya "rumio" yo mis asuntos.