Incapaces de pronunciar el verdadero nombre de las cosas, hay quien se dedica a rellenar el silencio con sucedáneos del verbo.
Anomia
8.7.08
Incapaces de pronunciar el verdadero nombre de las cosas, hay quien se dedica a rellenar el silencio con sucedáneos del verbo.
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8 apostillas:
Por eso, a veces, la mejor alternativa es el silencio.
Eso.
Pues yo tengo que hacerlo a la fuerza, me paso el día jugando al tabú porque soy incapaz de pronunciar el verdadero nombre de las cosas, ¿será la edad? :).
La anomia (no recordar el nombre de las cosas) puede suplirse con sucedáneos del verbo y es algo muy saludable... al fin y al cabo ¿quién sabe cuál sería el verdadero nombre de las cosas si éstas lo tuvieran?...
Marge... ¿sabes dónde está esa cosa...coger y ñaca?
o con sus brazos
y con este comnt evido la grande del de arriba.
Besos, feliz verano
Y hay quien se dedica a rellenar la vida buscando un sucedaneo a felicidad.
Pues todos padecemos un poco de anomia en nuestra vida.
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