Aporía fluvial

2.7.08



Aunque la conclusión al aforismo de Heráclito podría ser que nadie se ahoga dos veces en el mismo río pero todos terminan por encharcar sus pulmones, lo importante es decidir entre dejarse arrastrar por la corriente o nadar en su contra hasta la extenuación.

5 apostillas:

Joselu dijo...

El pensamiento oriental nos enseña a dejarnos llevar por las corrientes dominantes, para esperar el momento de enfrentarnos a ellas. El pensamiento occidental, tal vez, hace especial hincapié y eleva como fórmula esencial enfrentarse a la corriente.

meridiana dijo...

Creo que no hay que dejarse llevar, hay que se fiel a uno mismo

Un saludo
Vanesa Aldunate

dijo...

Claro que el agua siempre fluye, y eso es lo que lo hace distinto. Puedo decirte que me ahogo en el mismo cauce.
Hoy no estoy optimista para nada.
Besos

Sirena Varada dijo...

Hola,
No he podido resistirme a comentar esta disyuntiva. Partiendo de que no exista libertad de decisión (¿existe?) no se plantea el dilema de tener que hacer una elección, ya que esta vendrá impuesta, obligada... Desde ese momento deberemos renunciar (dejarse estar) o pelear, y nunca sabremos si nos decidimos o nos decidieron.

Saludos

Maria Coca dijo...

Lo mejor: nadar a espalda. De todas formas, uno nunca sabe dónde se dirige.