Enfermedad

Nunca en su sano juicio fue a visitar al médico.

Barracón de feria

Formaban una hermosa pareja pero al entrar en la 'Casa de los Espejos' se enamoraron de sus deformidades y al salir dejaron de gustarse.

Última voluntad

Pidió que después de muerto nadie le quitara la razón.

Dispareja

Aunque dormían juntos sus sueños ocurrían en camas diferentes.

Antropofagia

La pescadilla que se muerde la cola terminó por devorarse a sí misma.

Fruta encantada

El melón de piel de sapo fue calado al momento: era un príncipe tonto.

La modista

Se hizo un traje de tela marinera y resultó la mujer más admirada de la fiesta. 

Humedad

El niño pidió un poco de más sed. Tenía mucha agua.

Letras ociosas

Para dar vacaciones a sus lectores escribió una novela con una sola palabra en la primera página y otra en la última.

Mendaz

Era un mentiroso convulsivo, engañaba con espasmos.

Facebook

El espejo mágico de la madrastra de Blancanieves dejó de pronunciar su famosa frase para decir sólo 'me gusta'.

Figuraciones

Ante su propio espejismo decidió ser sólo una ilusión.

El frasco

Enfrascado en sus pensamientos quedó atrapado en una idea.

Apariciones

Los fantasmas de aquel escritor eran libros escritos espantosamente.

Conversión

Se hizo creyente sólo para poder cometer actos impuros.

El inventor

Encontró el antídoto contra la muerte pero fue peor el remedio que la enfermedad.

El peregrino

Apenas atravesó el pórtico del templo y puso pie en su destino final entendió que ahora comenzaba su auténtico viaje.

Nota del autor.- Hoy primero de agosto, fecha elegida para abrir una brecha en este blog y, como en años anteriores, publicar someros micro cuentos. Y qué mejor que 'el cuento del verano' para escribir algunas postales de estío con destino a vosotros, mis lectores.

Plexo

La ‘red’ tiene un razonable parecido con un conjunto de filamentos nerviosos o vasculares entrelazados. Formamos parte de un organismo del que no tenemos conciencia. El día que enferme notaremos cuál es nuestra afección.

Democracia

¿La democracia funciona mejor en sociedades cohesionadas y con valores comunes?

Indiferencias

—Estamos cambiando tiempo por dinero.
—El tiempo es el único recurso del cual pueden disponer gratuitamente los que viven en el escalón más bajo de la sociedad.
—Ante esa racanería para disponer de tiempo me pregunto si la rutina no en una estrategia para economizar el tiempo.
—La rutina puede degradar, pero también puede proteger; puede descomponer el trabajo, pero también componer una vida.
—Es difícil encajar eso en una sociedad disuelta en la instantaneidad.
—Lo que hoy tiene de particular la incertidumbre es que existe sin la amenaza de un desastre histórico; y en cambio, está integrada en las prácticas cotidianas de un capitalismo vigoroso (…). La consigna “nada a largo plazo” desorienta la acción planificada, disuelve los vínculos de confianza y compromiso y separa la voluntad del comportamiento.
—En cambio lo rutinario no tiene buena prensa.
—La repugnancia a la rutina burocrática y la búsqueda de la flexibilidad han producido nuevas estructuras de poder y control en lugar de crear las condiciones de liberación.
—Y qué lectura hacer.
—Desde el punto de vista operacional, todo es perfectamente claro; desde el punto de vista emocional, en cambio, terriblemente ilegible.
—¿Y ahí radica el desastre?
—La cultura moderna del riesgo se caracteriza porque no moverse es sinónimo de fracaso, y la estabilidad parece casi una muerte en vida. Por lo tanto, el destino importa menos que el acto de partir. Inmensas fuerzas económicas y sociales dan forma a la insistencia de marcharse; el desorden de las instituciones, el sistema de producción flexible, realidades materiales que se hacen a la mar.
—¿Nos necesitan, señor Sennett?
—¿Quién me necesita? Es una cuestión de carácter que sufre un cambio radical en el capitalismo moderno. El sistema irradia indiferencia.