La Rochefoucauld observó que «a menudo se es firme por debilidad y audaz por timidez». Mucho antes Lao Tze dijo: «acumula flexibilidad y serás firme; acumula debilidad y serás fuerte».
Igual que el junco erguido en medio de una charca que se vence según la dirección y la fuerza del viento hasta que el viento pasa y vuelve a estar enhiesto, así debería obrar el pensamiento en muchas ocasiones.