«El perdón es mejor que el castigo.» La frase fue pronunciada por Pítaco de Mitilene, uno de los siete sabios griegos, después de que mataran a su hijo y le trajeran a su asesino, a quien dejó en libertad. Quien es capaz de devolver bien por mal no solo agranda su corazón, hace mezquino y ridículo a quien lo acosa. Vivimos según nuestro metabolismo emocional.
15-M:« El gran hermano ha muerto, bienvenidos al futuro »
«La perpetua búsqueda de la seguridad parece solo haber engendrado una inseguridad crónica», David Held, sociólogo