Colapsados

16.1.25

 

Quien ama expande el Universo, quien es amado lo contrae.



2 apostillas:

Joselu dijo...

El aforismo "Quien ama expande el Universo, quien es amado lo contrae" evoca una visión poética y filosófica del amor como un fenómeno cósmico que refleja los ritmos de expansión y contracción del universo. Este concepto puede analizarse desde varias perspectivas:

El acto de amar se asocia con la expansión porque implica abrirse al otro, trascender las barreras individuales y proyectar energía hacia fuera. Amar es un acto creativo y generoso que amplía los límites del ser, similar a cómo el universo se expande continuamente, creando nuevas posibilidades y conexiones. Por otro lado, ser amado puede interpretarse como una contracción porque concentra la energía en uno mismo, atrayendo hacia el interior la atención y el afecto del otro. Este acto de recibir amor puede dar una sensación de plenitud y unidad, como si el universo se reuniera en un punto.

La metáfora del amor como un "latido cósmico" encuentra resonancia en la idea de que el universo mismo late entre expansión y contracción. En cosmología, teorías como el Big Bang (expansión) y el Big Crunch (contracción) sugieren un ciclo eterno de creación y destrucción. Este paralelismo resalta cómo el amor puede ser visto como una fuerza universal que refleja los movimientos fundamentales del cosmos: abrirse al infinito (amar) y concentrarse en lo esencial (ser amado).

Autores como Jaime Sabines han explorado la intensidad del amor como una fuerza que transforma tanto al amante como al amado. En su poesía, describe cómo el amor puede ser un acto de entrega total que redefine la existencia misma. Además, filósofos como Michel Foucault han señalado que el amor tiene el poder de romper las estructuras sociales represivas, lo cual también puede entenderse como un acto expansivo.

En términos más generales, la vida misma se mueve en ciclos de expansión y contracción. Desde la respiración hasta los latidos del corazón, estos movimientos representan equilibrio y continuidad. El amor, como parte de esta dinámica vital, también sigue este patrón: amar es exhalar hacia el mundo; ser amado es inhalar esa energía hacia uno mismo.

Este aforismo no solo describe una dinámica emocional, sino que también sugiere una conexión profunda entre los ritmos humanos y los ritmos cósmicos. Amar y ser amado son dos caras de una misma moneda que reflejan cómo los seres humanos participan en el pulso universal. Así, cada acto de amor contribuye a la expansión o contracción simbólica del universo, haciendo del amor una fuerza trascendental e infinita.

Joselu dijo...

Latido inmenso,
el cosmos se dilata,
amor que abraza.