Inestabilidades

6.1.25

 

No queremos salir de la zona de confort porque eso nos zarandea el alma.



2 apostillas:

Joselu dijo...

Nos encanta la zona de confort porque ahí el alma está en modo "sofá y manta". Pero, claro, quedarse mucho tiempo ahí puede convertirnos en expertos en nada y aventureros de Netflix. Salir y zarandear el alma es incómodo, sí, pero también la única forma de crecer… ¡y quién sabe, igual hasta nos gusta!

Campurriana dijo...

La zona de confort, para un ratito.