Amanuense

3.4.21



Cuando era joven solía repartir, entre mis compañeros de clase y colegas de escritura, mis primeras composiciones literarias manuscritas al principio y mecanografiadas después, unas veces cosidas y otras solo grapadas. Ahora vuelvo a esa práctica por el mero placer de escribir a mano y hacer un regalo personal, lejos del volumen de negocio de las editoriales.



2 apostillas:

Juan Poz dijo...

Eso lo harás porque tendrás una "caligrafía"a la altura de este nombre. Quienes tenemos "cacografía" somos la vergüenza de ese bello arte...

Joselu dijo...

Yo he recibido un maravilloso ejemplo de ello, poemas irrepetibles, únicos, insólitos... míos y tuyos, tuyos y míos. La artesanía elevada a la máxima potencia.