Resilientes
12.4.20
En la casa se activaron conductas singulares durante el aislamiento. Anabel comenzó a caminar por las paredes, nunca por el techo. Martina adoptó la visión nocturna y solo viajaba por el edificio si había oscuridad. Paula se nutría solamente de algas fosforescentes. Y Valeria por su parte cocinaba con fuego fatuo.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
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3 apostillas:
jja, pues vaya descubrimientos de habilidades ocultas :-) Un abrazo
¡Para extravagancias -a menudo cargantes- las del narcisismo en los balcones! ¡Qué fiebre!
Bom dia comecei a te seguir. Você pode seguir de volta? https://viagenspelobrasilerio.blogspot.com/?m=1
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