Una de las primeras tareas que me asignaré tras la pandemia será la de abrazar y estrechar con dilección a todas aquellas personas con las que intercambio afectos, conocidas o no. Quiero rodear sus vidas con emoción ante esta volátil existencia.
usos de la democracia
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*Hubo un momento en que llegó a pensar que la libertad era posible y que,
para ello, era necesario resistirse a la autoridad bajo todas sus formas.
Pero la...
Hace 47 minutos
2 apostillas:
Creo Que esto nos enseña a medir mejor los afectos, y las expresiones de los mismos.
Un abrazo, virtual
Nuestra "proxémica" mediterránea lleva incorporado ese acercamiento, impensable en otras latitudes europeas o usamericanas. Tengo un vecino Salvador, andaluz, que hasta que no me ha estrechado la mano y el brazo, si nos cruzamos por la calle, no me considera saludado. Por mi parte, si algo agradezco es que mis hijos, 29 y 24, aún se dejen achuchar sin protestar... Sí, está claro que el roce engendra el cariño, aunque todos identificamos enseguida a los sobones, de los que conviene huir. Con todo, Francisco, la posepidemia implicará cierto distanciamiento social durante algún tiempo, al parecer, al menos hasta que salga la vacuna..., dicen.
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