Redivivo
17.11.19
Luis era alegre con sus amigos y campechano con la gente, además de amar profundamente a su familia. En nada parecido a su vida anterior con la que un día decidió acabar. Desde entonces cuando hablaba de él lo hacía en pasado como si estuviera muerto. Luis —decía Luis— era un hombre violento y alcoholizado, mala gente, se lo digo yo, ese tal Luis.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
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4 apostillas:
ESo es dar por pasada una vida, ya lo creo.
Bien por Luis, el de ahora. Un abrazo
Cambio de vida, nuevas perspectivas en un hombre alcohólico de por vida. Tal vez le ayudaron AA, pero el alcohol será siempre una tentación y un deseo oscuro.
Ahí está hoy la vida de Enrique Urquijo en El País...
Se mató a sí mismo intentando ser mejor.
Saludos,
J.
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