Charla con el fontanero

16.3.16



—Cualquiera que ha sido acostumbrado a cuidar de la vida de cualquier criatura viviente tiene una posibilidad insignificante de arribar a la idea de que la vida humana es despreciable.
—No se lo niego pero yo he venido a arreglar esta tubería.
—El mayor descubrimiento de cualquier generación es que los seres humanos pueden alterar sus vidas modificando sus actitudes mentales.
—Es posible que el tubo esté picado y haya que cambiarlo.
—Humanitario consiste en nunca sacrificar a un ser humano con nuestro propio egoísmo.
—Mire, señor Schweitzer, yo soy muy humano y mi egoísmo es el que me hace ir cada mañana a trabajar.
—La tragedia de la vida es lo que dejamos morir dentro nuestro mientras vivimos.
—Tragedia es el problema que tengo yo hoy con esta cañería.
—Los ideales se parecen a las estrellas en el sentido de que nunca los alcanzamos, pero como los navegantes, con ellos dirigimos el rumbo de nuestras vidas.
—Lo ideal sería que no tuviera usted goteras y no habría humedad en el piso de abajo.
—No sé cuál será su destino, pero hay algo que sí sé: los únicos entre ustedes que serán realmente felices son los que han buscado y encontrado el modo de servir.
—De eso se trata de que le sirva a usted con mi trabajo.
—No me importa saber si un animal puede razonar. Sólo sé que es capaz de sufrir y por ello lo considero mi prójimo.
—Yo también lo considero mi prójimo. Ya está resuelto el problema y por esta vez no le voy a cobrar nada.
—Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.



1 apostillas:

Josfin M P dijo...

Los fontaneros hacen un gran servicio, no podriamos vivir sin ellos, sus instalaciones y reparaciones. Ademas la agilidad corporal tambien estimula la mente. El humano no es unidimensinal,o no deberia serlo.