Aventajados

25.12.14



No puedo dejar de sentirme mal cuando me siento con ventaja respecto a otros semejantes. La ventaja de estar rodeado de gente que me quieren y que actúan como ‘escudos humanos’ frente a la crudeza del mundo. La ventaja de tener un trabajo para subsistir y un techo bajo el que cobijarme. La ventaja de comer caliente todos los días. La ventaja de saber muchas cosas y entender que otras no están a mi alcance. Y, sobre todo, sentirme afortunado porque con lo poco que soy y mis escasos bienes me siento millonario.



1 apostillas:

Juan Poz dijo...

Lo firmo: un avejentado.