Casa de espejos

3.5.13



El filósofo Idomeneo de Lámpsaco refirió a su amigo Epicuro, de quien también fue discípulo, «cuando eres joven ves un espejismo de ti. En cambio, el espejo del tiempo te hace reconocer tu espectro». El reconocimiento propio cambia tanto, en este laberinto de espejos que es la vida, que al mirar atrás sobre nuestros pasos sólo vemos huellas desconocidas.



0 apostillas: