«Antes de escribir hay que aprender a no hacerlo. Los fundadores se retiraban durante años al desierto, no para meditar, sino para cumplir este aprendizaje.» El aforismo del poeta Ángel Crespo me viene a la cabeza porque después de estar en el 'desierto' me volví camino de la fecundidad de esta bitácora de la que, a menudo pienso, si no es otro espejismo más con el que poder deconstruir la realidad.
15-M:«Estamos aquí por dignidad y por solidaridad con los que no pueden estar aquí»
4 apostillas:
Creo que definitivamente estás en mis influencias, a la mano de "El sexo de las moscas" nos has abierto varias puertas sin querer (o queriendo) a los que caemos aquí; filosofía, reflexión, aforismos, ontología, microcuento, de todo.
Gracias Francisco, por ser como eres, comienzo a dudar en si somos un espejismo los que te comentamos, o es esta bitácora un oasis.
Pero supongo que el primer impulso es escribir...eso puede ser lo malo. Un saludo.
El vacío puede llegar a ser plenamente fértil.
Escribir, siempre escribir, aunque no sepamos cómo ni para qué. Cada palabra lanzada a la colectividad es un hálito de resistencia y este blog es un ejemplo de ello. Frente a todo e incluso frente a la propia futilidad.
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