Desaparición

27.6.11




La misión del escritor agonizante es destruir la escritura, agotarla hasta que desaparezca. Su épica es el drama mismo de lo escrito.






15-M De la revolución del placer, al placer de la revolución»


Werner Heisenberg: «El mundo será lo que la juventud quiera; si esta ama la verdad y el bien, eso habrá en el mundo.»

3 apostillas:

Ana Vázquez dijo...

Qué genial!

Míkel F. Deltoya dijo...

Y esa misión sigue en transición, como no se consigue no se detiene.

Saludos Francisco

Juan Poz dijo...

No "Destruir la escritura", sino "destruirse en la escritura". O, si se prefiere, "deconstruirse".