Patio de vecinos

2.11.05



Cometo un pecado (todos los días peco, dónde si no se va a estar más a gusto que en el infierno). Me pongo a visitar bitácoras o ‘blogs’. Considero un pecado perder el tiempo. Es como para un millonario perder dinero.
Me apesadumbro por el estado de ánimo general que me da este juego llamado ‘blogosfera’. Cada día soy un conectado a Internet por la libertad mental que me da –aunque esté atado a la tecnología-, pero el mundo de los ‘blogger’ se parece mucho a un patio de vecinos. Sé que hay algunas cosas buenas y otras interesantes, otras hasta sinceras, pero en general es como la realidad que me rodea todos los días: mucho protagonista, mucho gurú, mucho ego.
Y perdonen las molestias.

Ex cátedra

1.11.05



«A los hombres no hay quien los entienda». Así hablaba una mujer casada siete veces y divorciada igual número. Se podía decir que en su sentencia había causa de conocimiento.

Despedida

31.10.05


Hace unos días dejé mi viejo coche en un desguace. Todavía no me he repuesto de su pérdida. Cuando nos despojamos de aquello que nos roza la piel sentimos como si parte de nosotros se despegara también.

La otra mitad

30.10.05



− A mí me ocurrió al revés − me comentó −. Fue ella la que se llevó mi corazón cuando me sonrió.

Mitades

29.10.05



Una antigua sentencia oriental afirma que el hombre que hace sonreír a una mujer consigue la mitad de su corazón. Nada dice de la otra mitad.

Legalidad

28.10.05



El chico se acercó a la barra del bar y pidió un cubata. La camarera le indicó un cartel.
− ¿Sabes qué pone allí? No puedo servir bebidas alcohólicas a menores de edad.
− Vale, dame un coca cola − pidió el chaval sin inmutarse.
Tras coger su consumición se sentó en una mesa con otros muchachos de su edad y encendió un cigarrillo mientras escuchaba a un humorista que no paraba de hacer chistes sobre cómo consumir toda clase de drogas.

Apariencias

27.10.05



Ser como un iceberg que no descubre lo que esconde bajo la superficie del agua. Mostrarse sencillo y no llamar la atención aunque ocultemos los más grandes secretos.

Sin solución

26.10.05

De niño ya me lo decían: tú lo que tienes es mucha boca. Siempre me caían encima todos los tortazos. Y sigo en lo mismo pero en vez de hablar, lo que hago es escribir más de la cuenta. Algunos individuos no tenemos remedio.

Suspicacia

25.10.05

Conocí a un tipo que solía utilizar dos relojes de pulsera de manera diaria. Decía no fiarse de que le escamotearan su tiempo.

¿Inteligentes?

24.10.05


Afirman que si a un bebé de la Edad de Piedra se le pudiera transportar hasta la época actual y se le educara igual que a los niños de hoy en nada se diferenciaría, cuando creciera, de las personas de ahora.
Lo que nos ha hecho evolucionar respecto a otras especies, incluso tan cercanas como el chimpancé, ha sido el intercambio de conocimientos y de información. Cada día estoy más contento que exista Internet, aunque no me falten motivos para lo contrario.

El heredero

23.10.05


Sé que la imaginación popular viaja muy lejos, a veces lejísimo. El otro día en una cafetería mientras esperaba para desayunar no pude sustraerme de una conversación que mantenían dos mujeres mientras comentaban una noticia de actualidad.
− Va a ser niño − afirmó una de ellas.
− ¿Y tú cómo lo sabes? − preguntó la otra.
− Tengo mis fuentes y son fiables. A la princesa le han practicado algo de técnicas de manipulación genética para que sea niño.
− ¡Qué barbaridad! Eso es algo machista ¿no?
− Es para evitar un problema constitucional por eso de la ley sálica.
− Ya, pero no deja de ser una discriminación de género.
En ese momento el camarero interrumpió mi escucha.
− ¿Qué va a tomar? − me interrogó.
− Lo de siempre.

Mañana voy al médico

22.10.05

Nunca te acostarás sin saber una cosa de más, me repetían de niño. Y hoy he descubierto que puedo ser más un ‘geek’ que un ‘nerd’ o un ‘friki’. Esta noche no duermo tranquilo y mañana, sin falta, tendré que ir a ver a mi médico de cabecera.

Reconocimiento

21.10.05

–A un tipo que se llama Fernando Alonso por correr mucho con un coche le dan el premio Príncipe de Asturias. En cambio, a mi hija, que es gimnasta desde niña, que entrena hasta ocho horas diarias, que casi si la vemos, no le dan ni las gracias. Y cuando hablo de mi hija hablo también de sus compañeras o de otros atletas anónimos, de los corredores o de los ciclistas. Eso sí es sacrificio y eso sí es deporte.
La escucho en silencio.
– ¿Pero en qué país vivimos?
–En este –le digo –. Y se marcha.

La cita

20.10.05


Ella necesitaba amor. Él sólo quería sexo. Los dos se demostraron lo contrario.

Leyenda oriental

19.10.05


Cuenta una leyenda oriental que, cierto día, se cerraron las puertas del Paraíso y que todas las oraciones de los fieles no lograron hacerlas abrir para que pudieran entrar las almas que trasmigraban de este mundo. La preocupación y los rezos fueron en aumento, igual que las almas de los difuntos que, desorientados, bajaban de nuevo al mundo con la importante crecida de almas en pena. Llegado un momento tal, el punto crítico del fluido inmaterial de almas, superó en mucho al de cuerpos materiales y colapsó la vida. Desde entonces La Tierra está habitada por fantasmas.

Discusión matrimonial

18.10.05


− Mira Pepe tú no sabes lo difícil que lo tengo para llegar a fin de mes con lo que tú me das − la mujer hizo una pausa −. Por todo, ya te digo, no sólo es por el dinero, es la casa que le hacen falta unos arreglillos − sollozó sincopadamente −. Y luego está lo de la niña que se ha empeñado en trabajar de camarera en un bar de noche, para volver a las tantas. Y tú que nunca me ayudas, te callas y dejas las cosas correr. Pero a mí se me fríe la sangre con cosas como esta, qué quieres que te diga.
La mujer sacó un pañuelo de papel del bolsillo y se apretó las aletas nasales para proseguir con su retahíla de lamentaciones.
− Y de tu hijo mayor qué me dices. Va a dejar los estudios porque primero está lo de estabilizar su relación de pareja. Desde que conoció a esa tiene el juicio en otra parte, no se da cuenta dónde se mete.
Un tumultuoso silencio se acercó hasta el lugar donde estaba la mujer que se retiró unos metros. Puso cara de circunstancias, es decir, se apenó mientras pensaba «bueno mi Pepe ya tiene otro más con quien hacer amistad». Cuando el cortejo se marchó pasó el pañuelo de papel por la foto que había en la lápida.
− Tú siempre tan callado y dándome la razón como a las tontas − y se despidió.

Reconocimiento

16.10.05


–A un tipo que se llama Fernando Alonso por correr mucho con un coche le dan el premio Príncipe de Asturias. En cambio, a mi hija, que es gimnasta desde niña, que entrena hasta ocho horas diarias, que casi si la vemos, no le dan ni las gracias. Y cuando hablo de mi hija hablo también de sus compañeras o de otros atletas anónimos, de los corredores o de los ciclistas. Eso sí es sacrificio y eso sí es deporte.
La escucho en silencio.
–¿Pero en qué país vivimos?
–En este –le digo–. Y se marcha.

La cita

15.10.05


Ella necesitaba amor. Él sólo quería sexo. Los dos se demostraron lo contrario.

Inmóvil

14.10.05


Lo confieso, no tengo móvil. Se trata de una medida de autodefensa y preservación de la salud.

Viernes

13.10.05


Los viernes son metafísicos. Plantean la palpitación de la semana y nos hunden en su esencia. Cumplimos con la semana porque creemos que el viernes nos traerá una playa desierta, la cima de una montaña que domina el horizonte, un bullicio de bares o un sofá sin estrés. Pero ahonda en nuestro autoengaño más que ningún otro día. Llegado el viernes ya no sabes dónde estás si frente a la fiesta que oculta otra semana o en la despedida de los días laborables.