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Encuentro en la biblioteca
4.6.13
—Esta biblioteca es un pozo de conocimiento, un santuario para las ideas y un lugar para filosofar, señor Blaga.
—Filosofar significa intentar responder a través de medios supermaduros a preguntas que preocupan a los niños.
—Y tomar conciencia.
—La más poderosa fuerza bajo cuya presión estamos a veces obligados a trabajar es nuestra propia consciencia.
—Y a forjarnos en las dudas
—Un hombre indeciso llega con cada paso a varias alternativas, es decir en la situación de ver que es un ser libre. Un hombre decidido no tiene esta desventaja.
—No, pero se apoya en las creencias.
—Cualquier dogma es una idea virtualmente armada con todos los medios del terror.
—Y cómo se combate ese terror.
—Cualquier ser humano - solo- es tan poco, que ni siquiera lo puedes llamar hombre. Los seres humanos juntos forman un solo hombre. Los hombres ni siquiera existen; hay uno solo, y ese somos todos nosotros.
—Eso será si el tiempo nos hace sabios.
—Cuanto más envejecen los hombres, tanto más su espíritu llega a ser más flexible, más cálido, con una apariencia más orgánica. Se podría decir que para el espíritu, el tiempo es una dimensión del rejuvenecimiento.
—Y de la muerte.
—El hecho de que toda la vida sobre la Tierra termina por morir, no demuestra que la muerte es el sentido de la vida.
—Habrá que maniobrar en ese sinsentido.
–Después de haber descubierto que la vida no tiene sentido, no nos queda más que hacer que darle un sentido.
Etiquetas: aforismo dialógico, Lucian Blaga
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