Recapacitaciones

23.8.22



Quien medita asiduamente, con frecuencia termina riéndose de muchas de las cosas pensadas.

2 apostillas:

Joselu dijo...

El pensamiento es automático, no lo podemos parar ni siquiera en sueños, y ello, por tanto, da lugar a infinidad de residuos de ideas e imágenes que nos asaltan continuamente sin que podamos hacer nada para quedarnos en blanco y acceder al estado de meditación que busca precisamente no el pensamiento sino la vacuidad y la máxima concentración en el instante.

Juan Poz dijo...

Extraña actividad, la de la meditación: entre lo del mulo de la noria y andarse por las ramas...