Onírico vivir
18.4.21
Abrió los ojos y no reconoció nada de lo que vio. Había dado una cabezada en el sillón de su cuarto de estar tras la profusa comida y ahora tenía delante de sí, la imagen de un salón palaciego. En ese momento, un criado con impecable uniforme de sirviente, entró en la estancia y le preguntó: «¿Ha vuelto el señor a tener ese sueño donde vive como otra persona?» Entonces, confundido, reflexionó sobre lo ocurrido interrogándose: «¿en qué sueño me sueño y en cual soy real?»
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
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2 apostillas:
Quién sabe si hay sueños o no en algunas maneras de vivir. Un abrazo
Recuerda el cuento de Chuang Tzu y la mariposa que cuenta Borges.
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