Lo adhesivo del afecto debe ser siempre mayor que la discrepancia del intelecto.
Pegamentos
24.3.21
Etiquetas: afecto, aforismo, discrepancia, intelecto
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo adhesivo del afecto debe ser siempre mayor que la discrepancia del intelecto.
Etiquetas: afecto, aforismo, discrepancia, intelecto
Escribimos para no dejar de ser quienes somos.
G. Deleuze:
«Quizá soy transparente y ya estoy solo sin saberlo...»
Thomas Szasz:
«Si tú hablas a Dios, estás rezando; si Dios te habla a ti, tienes esquizofrenia. Si los muertos te hablan, eres un espiritista; si tú hablas a los muertos, eres un esquizofrénico»
Marco Aurelio:
«Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo»
Albert Camus:
«La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres»
Charles Caleb Colton:
«Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia»
León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa»
Voltaire:
«La duda no es un estado demasiado agradable pero la certeza es un estado ridículo»
Mahmoud Al-Tahawi:
«La perfección es el pecado de los vanidosos. La torpeza la virtud de los indefensos»
Fénelon:
«Huye de los elogios, pero trata de merecerlos»
Antón Chéjov:
«Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio»
Bukowski:
«Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta»
3 apostillas:
Siempre
Se quiere polarizar esos dos componentes de nuestra naturaleza, pero es algo imposible y pernicioso: es incomprensible el afecto sin intelecto y viceversa. Ortega y María Zambrano lo entendieron muy bien cuando defendieron su "razón vital"...
Entiendo el sentido de tu pensamiento y tienes razón. No obstante, las afinidades de ideas crean también una conexión afectiva muy importante. La disidencia puede ser también fuente de complemento conceptual. Recuerdo la amistad entre el escritor israelí David Grossman y un amigo palestino que mantuvieron durante mucho tiempo. Por facilitar un artículo de Grossman en el año 2000 a mis alumnos de bachillerato un padre me recriminó como prosionista. El título de la carta era precisamente Carta a un amigo palestino. No te la puedo enlazar pues el archivo de El País es de pago. Uno puede pagar para sí pero no puede enlazar el artículo para nadie que no sea suscriptor.
Publicar un comentario