Basamentos

27.3.21



La amabilidad debería de servirnos como soporte social.



3 apostillas:

Joselu dijo...

Hubo ásperos que fueron entrañables como Fernando Fernán Gómez y José Antonio Labordeta, o como el dueño del bar al que voy algunos días: ni una sonrisa, ningún gesto de amabilidad pero uno termina por entender su carácter y sintoniza con su ternura no expresada.

Joselu dijo...

Y Juan Marsé era igualmente áspero por fuera y tierno por dentro.

francisco m. ortega dijo...

El carácter y el comportamiento social no siempre van juntos. Creo que fue el Che quien dijo: “Hay que endurecerse sin perder jamás la ternura”.