Calamidades

12.3.21



El pesimista alguna vez tiene razón y entonces es cuando se cumplen los peores pronósticos.



3 apostillas:

Juan Poz dijo...

Los peores pronósticos se cumplen cuando los optimistas minusvaloramos las limitaciones de nuestra ceguera habitual.

Joselu dijo...

Me reconozco como radicalmente pesimista, a diferencia de Juan Poz que lo es en el campo del optimismo. Es algo que viene en el hardware y no se puede hacer nada al respecto. Mi percepción es que los pesimistas suelen tener más razón que los optimistas. Recuerdo un relato de mi querido Álvaro de Laiglesia cuando en uno de sus cuentos presentaba a un japonés yendo en su coche un día de agosto de 1945. Estaba evocando con fruición su suerte a nivel de familia, los negocios, su vida personal, la relación con su pareja, su bienestar en general espléndido y por ello daba gracias a la fortuna, a los dioses o al destino. Nuestro amigo estaba en la cumbre de su euforia cuando un seis de agosto en Hiroshima cayó encima de él una bomba atómica que acabó con sus pensamientos. Reconozco que me reí de lo lindo.

Juan Poz dijo...

No la he leído, Jose, pero John Updike tiene una novela en la que se cuentan las historias de dos familias que acaban encontrándose en un choque automovilistico mortal... Azar, seguro Azar...