Juego de letras
20.9.20
Farik pela a los niños del barrio. A cada pequeño le marca una letra sobre su cuero cabelludo con la maquinilla eléctrica. Después los chavales, cuando abandonan la barbería, se alinean para formar palabras al azar que dan nombre al pasatiempo de ese día. Hoy han creado el vocablo palimocho, pero no han podido divertirse porque era un juego olvidado.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 apostillas:
Publicaste un post en el Diccionario de uso del motrileño hace algún tiempo, pero no acabé de entender la mecánica del juego con el mocho -de hecho, no sé qué es el mocho si no es el de la fregona-. Un juego olvidado ahora en el tiempo de los móviles y las tablets.
Pobres críos, pero muy ingenioso el post :-) y el barbero :-)
Un abrazo
Publicar un comentario