Veraneantes
22.8.20
Es agosto de un caudaloso calor. ¿Un agosto poblado de silencios, ausencias y nocturnas soledades? ¿Es agosto agostado por el miedo que veranea en las ciudades? Nada se puede contra lo cabal de esta pandemia y la seguridad fungible donde estábamos instalados. Vivir hacia adentro, como quien vive en un laberinto, parece la única solución.
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3 apostillas:
No quiero abundar sobre las teorías del ensayo de "secuestro político" masivo que estamos viviendo con la pandemia, pero hemos viajado este mes de agosto durante una semana y nos hemos sentido seguros en todo momento, ¡a mil kilómetros peninsulares del "seguro" de nuestro hogar ¡A ver si todo va reducirse a una cuestión de "saber" usar la libertad individual, con el límite imprescindible que supone la de todos los demás...!
Yo, ciertamente, no percibo miedo en la gente, yo no lo tengo. Pienso que nos hemos acostumbrado a la situación y la vivimos del modo más prudente posible. No soy de los que piensa que la sociedad se la toma a la ligera, creo que en conjunto se está haciendo bastante bien. En cuanto a vivir hacia fuera o hacia dentro, yo no he observado gran diferencia. Cuando la pandemia pude mantener videoconferencias con amigos que me daba la impresión de estar con ellos. Pero miedo yo no lo veo, quizás en los primeros momentos.
Hasta en eso, este año es un agosto raro, pero sí, estamos como concentrados hacia dentro.
Un abrazo
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