Brujas

24.6.18



Le dijo que aquella era una noche mágica. Lo recordó durante cada segundo transcurrido en la espera: noche mágica. Mientras se asombraba de cómo se había quebrado su fortuna: noche mágica. Lo masticó con el silencio de las palabras que suenan sin pronunciarse: noche mágica. Y con el dolor paralizante de todo lo que no puede ocurrir porque ya ha ocurrido, ni romper el contrato que el destino obliga a rubricar: noche mágica. Un conjuro de lágrimas implosivas prosiguió al anuncio de la megafonía: noche mágica.



1 apostillas:

Ikana dijo...

No se puede romper el contrato, pero puedes cambiar las condiciones con tipex xD