Cuento
27.12.13
Vino a visitarle el espíritu de la Navidad, vestía traje de marca, viajaba en limusina y era dueño de una cadena de centros comerciales.
Etiquetas: cuentos de invierno, cuentos diminutos
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3 apostillas:
Ya no pudo disimular más y se mostró tal cual es.
Pero, ¡qué espíritu ni qué gaitas!, solo era la cruda realidad...
Un abrazo
Ese es el espíritu de las navidades presentes… Espero cuando venga el de las navidades futuras. Se llevará una sorpresa, pero no quiero aclarar en qué consistirá.
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