Rajas

3.10.13



Los nuevos adiestramientos permiten convertir en virtuosos a anónimos figurantes del tejido social. Son seres desconocidos que adquieren un protagonismo inusual a través de las nuevas tecnologías. Y son, precisamente, esas nuevas herramientas las que han horadado el modelo jerárquico de las relaciones y las han volteado en su orientación. 
No tardará el sistema en tapar esos agujeros, aunque no sabemos ni cuándo ni cómo. Es el momento de disfrutar de la brecha.



1 apostillas:

Juan Poz dijo...

Digamos que la "brecha" ha venido para quedarse; no así la notoriedad efímera, que se ajusta al cuarto de hora mediático Mcluhaniano. Somos sujetos de consumo en red. Al final, la sobreexposición en red será el perfecto anonimato, e iremos disolviéndonos en el olvido como los blogs abandonados: restos de misiones espaciales que constituyen un cinturón de basura alrededor del planeta.