―¿Se hace patria desde la tarima de profesor inconformista?
―El desacuerdo es la más alta forma de patriotismo.
―No es eso lo que opinan quienes mandan en las naciones.
―Los intereses del gobierno y los intereses del pueblo no son los mismos.
―Entonces señor Zinn, qué hay que hacer para cambiar el interés del que gobierna.
―Si la gente pudiera ver que el cambio se produce como resultado de millones de pequeñas acciones que parecen totalmente insignificantes, entonces no dudarían en realizar esos pequeños actos.
―Siempre he defendido la revolución cotidiana y permanente frente a otros gestos.
―Todo lo que hacemos por un mundo diferente, es importante, aunque en el momento parezca fútil, porque es como se produce el cambio. El cambio sucede cuando millones de personas hacen pequeñas cosas, que en ciertos momentos de la historia se suman, y entonces sucede algo bueno y algo importante.
―Una voz coral donde todas las voces suenen, a la vez, en armonía social. Como cuando se defiende la paz.
―No hay bandera lo suficientemente grande para cubrir la vergüenza de matar gente inocente.
―Pero las guerras que ahora se libran, muchas son contra el terrorismo.
―Uno de los efectos seguros de la guerra es la disminución de la libertad de expresión.
―Y de saber lo que ocurre.
―¿Cómo se puede librar una guerra contra el terrorismo si la guerra misma es terrorismo?
―Es absurdo.
―La gente que va a la guerra no combate por su país, lo hacen por su gobierno.
―¿Por qué?
―Los gobiernos son terroristas en una escala enormemente grande. Y la guerra corrompe a todo aquel que se involucra en ella.
―Y eso lo padecemos, señor Howard.
―Una de las cosas que podemos aprender de la historia es que la historia no es sólo una historia de cosas que nos han sido infligidas por los que mandan. La historia es también una historia de resistencia.
Pequeños cambios, grandes logros
27.11.12
Etiquetas: aforismo dialógico, Howard Zinn
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