En el banco

13.11.12




—Vengo a este parque desde que me jubilé. Aquí me paro a pensar en las preguntas que no tienen solución.
—Cada solución da pie a una nueva pregunta...
—Me disciplino en ello pero no consigo dominar el hacerme preguntas inútiles.
—El autodominio de la mente es limitado, como lo es su dominio del cuerpo.
—No soy razonable con lo que me planteo.
—Las causas y efectos no pueden descubrirse por la razón, sino por la experiencia...
—Mi experiencia me debilita.
—Sólo por experiencia conocemos el influjo de nuestra voluntad.
—Mi voluntad es prisionera de deseo.
—La razón es, y sólo debe ser, esclava de las pasiones.
—No doy mi brazo a torcer.
—La costumbre es, pues, gran guía de la vida humana.
—Y la libertad siempre en entredicho.
—Cualquiera que sea la definición de libertad que demos, debemos tener cuidado en observar dos requisitos: primero, que no contradiga los hechos; segundo, que sea coherente consigo misma.
—Frente a todo aquello que la restringe.
—Nada es más libre que la imaginación humana.
—Ni nada se arruina más.
—El hombre es el mayor enemigo del hombre.
—Su descomposición...
—La corrupción de lo mejor es lo peor.
—¿Nos salva algo?
—Nuestra vida es demasiado corta para sondear abismos tan profundos.
—¿Desde la cumbre se verá todo igual?
—La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla.
—Es difícil entender el mundo.
—Todo el mundo se queja de su mala memoria; nadie de su poco entendimiento.
—Ese es nuestro error.
—Una equivocación es necesariamente progenitora de otra.
—Señor Hume, siempre es un placer echarle de comer a las palomas con usted.




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