Gemebundos

17.9.11




No parece cuadrar el dicho popular ('quien no llora no mama') con la máxima expresada por el crítico social y ensayista, Thomas Carlyle, quien defendió: «nunca debe el hombre lamentarse de los tiempos en que vive, pues esto no le servirá de nada. En cambio, en su poder está siempre mejorarlos.» Abundar en el quejido es como nadar en el mar de la calamidad.





15-M Contra el derrotismo y la enajenación, propuestas sin violencia y organización »

«Se trata de elevar a un pueblo a la alta dignidad del hombre libre, de consagrarle sus más importantes derechos, combatiendo legalmente por la práctica de sus instituciones, que formuladas en un código, son sin embargo, desconocidas y holladas por los malos mandatarios.» Leandro Alem, político argentino.

2 apostillas:

Juan Poz dijo...

...y hartarse de tragar agua. En España siempre ha habido una querencia senequista, estoica, muy arraigada. De ahí el rechazo que me suscitan las "quejas" del 15-M, algo así como el "¿Y qué hay de lo mío, D. José?" de los eternos aspirantes escuderiles a vivir del presupuesto sin "mancillaarse" las manos. Al poder mal ejercido se le combate, no se le pide que se acuerden de uno, porque eso es rebajarse hasta la condición de esclavo agradecido.

Joselu dijo...

Es difícil saber qué hacer en una situación como la que estamos viviendo en que los servicios públicos se están deteriorando y mermando en asistencia. ¿Quejarse? ¿Luchar? ¿Hacia dónde? ¿Quién nos ha mentido? ¿Quién ha querido autoengañarse? El 20-N oiremos la voz del pueblo para ver hacia dónde quiere ir. Yo no lo sé. Acabo de ver la extraña película El árbol de la vida y estoy todavía conmocionado y tan desorientado como Sean Penn en su vida adulta. No sé si me ha gustado, pero la he visto fascinado. La gente salía echando sapos y culebras contra el director.