Maltratar la escritura es forzarla, extremarla hasta casi su extinción, porque del forzamiento surge la creatividad.
15-M:« No nos vamos nos mudamos a tu conciencia »
Etiquetas: creatividad, escritura, extinción
Escribimos para no dejar de ser quienes somos.
G. Deleuze:
«Quizá soy transparente y ya estoy solo sin saberlo...»
Thomas Szasz:
«Si tú hablas a Dios, estás rezando; si Dios te habla a ti, tienes esquizofrenia. Si los muertos te hablan, eres un espiritista; si tú hablas a los muertos, eres un esquizofrénico»
Marco Aurelio:
«Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo»
Albert Camus:
«La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres»
Charles Caleb Colton:
«Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia»
León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa»
Voltaire:
«La duda no es un estado demasiado agradable pero la certeza es un estado ridículo»
Mahmoud Al-Tahawi:
«La perfección es el pecado de los vanidosos. La torpeza la virtud de los indefensos»
Fénelon:
«Huye de los elogios, pero trata de merecerlos»
Antón Chéjov:
«Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio»
Bukowski:
«Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta»
4 apostillas:
A veces del forzamiento también surgen trabajos buenos o malos... es mejor que esperar, si forzas no sabes bien lo que te puede tocar
También, muy a menudo, la incomunicación
Vivimos un tiempo cuyo timbre es la extinción del estilo en la escritura, en la moda, en el arte. Estamos en un tiempo en que priman las masas en todo su gran sentido (y sus limitaciones). Somos masa, y a la masa no le gusta el estilo. Prefiere la planitud, la llaneza, la univocidad... La creatividad es de signo distinto a la que había en otros tiempos. Esto es irrevocable. No sé si hay una referencia sesgada al libro de Barthes, El grado cero de la escritura, pero puedo asegurar que ya no es la época de Flaubert, ni de Mallarmé, ni de Gabriel Miró. Valle Inclán es un personaje venerable del pasado, tenía estilo. Ya no hay estilo. El estilo actual es la ausencia de estilo.
No estoy de acuerdo, no hay que forzar, NUNCA.
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